ACOGER
Tres unidades mínimas de transformación desde la hospitalidad identificamos en este primer momento:
abrir la puerta, mirar a los ojos y dar la mano, lavar los pies y las heridas.
Acciones que se desarrollan en el Uno a Uno (YO).
El camino de la reconciliación comienza en cada ser humano, desde el reconocimiento de las propias heridas que le han causado las violencias, y la aceptación de que ellas generan daños en distintas dimensiones de la vida personal, familiar y comunitaria. Aceptar entonces que esas violencias han causado un trauma que quiere ser sanado y reconocer la situación de victimización como el primer paso para salir de un ciclo que es doloroso y que debe ser transformado.
Propuesta de formación y reflexión para animar las acciones
Como un aporte para el fortalecimiento de las acciones que se desarrollan desde el acompañamiento a las personas forzadas a migrar en la región, y como una invitación a seguir trabajando en colaboración con todas las personas de buena voluntad que les sirven en su camino, presentamos esta propuesta de modelo de hospitalidad con horizonte de reconciliación.